Crítica de Nightcrawler: Los carroñeros del periodismo

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Un fotograma de la película 'Nightcrawler'. /

Un magnífico debut que ampara una de las últimas y estimulantes sorpresas del cine norteamericano, ratificando que el guionista Dan Gilroy, que escribió títulos de la categoría de The Fall (El sueño de Alejandría) y El Legado de Bourne, es un realizador a tener muy en cuenta en un futuro inmediato.

Nominada al Oscar al mejor guión original y a cuatro Baftas, con premios en numeroso festivales modestos, 'Nightcrawler' se inmiscuye con considerable autoridad y conocimiento de causa en el mundo de los «nightcrawlers», o «merodeadores de la noche», que ejercen la función de carroñeros del periodismo filmando con sus cámaras los sucesos que tiene lugar en las madrugadas de la gran ciudad. El acierto principal del director y guionista, secundado por otros muchos, es el retrato que nos regala del protagonista, Louis Bloom, un joven ambicioso y sin escrúpulos que está empeñado, en un entorno en el que cada vez resulta más complicado encontrar empleo, en convertirse en un reportero al precio que sea. Y si le faltaba alguna cosa, la magnífica interpretación de Jake Gillenhaal no hace más que redondear una labor impecable.

Bloom es un tipo con indudable intuición que con apenas lo puesto empieza a abrirse camino en el mundo de los periodistas de la imagen gracias a su voracidad y a esa sensación que tiene de que ha encontrado la puerta del triunfo y del dinero. Con eso y con suerte se compra una cámara de vídeo que le permite filmar sus primeras noticias en el amplio espectro sociológico de Los Ángeles, sobre todo asesinatos, accidentes con víctimas, allanamiento de moradas e incendios. Cuanto más morboso es lo que ofrece a las emisoras de televisión más se cotiza su trabajo.

Su gran reto consiste en llegar al teatro del delito cuando antes, si es posible antes que la policía y siempre precediendo a sus colegas. En esa dirección y a sabiendas de que sólo no puede prosperar, contrata a un ayudante por una auténtica miseria, tratándole de convencer de que es un becario que está en clases de prácticas, que ejercerá de conductor.

Aunque no compite en la categoría de mejor película, sin lugar a dudas, la cinta 'Nightcrawler' será una de las protagonistas de la próxima gala de los Premios Oscars 2015.