Si hay un mes de premios, ese es febrero. Tras los Premios Goya, el desfile de las estrellas por la alfombra roja de los Grammy y los Bafta, en pocos días veremos a los invitados de los premios más importantes del cine pasear por la ‘red carpet de los Oscars’. Ser el más elegante de la noche es un premio que a todos gusta recibir. Vemos cuáles son los errores que jamás se deben cometer en una alfombra roja para hacerse con él:
No confiar en el estilista: Un especialista en asesoría de imagen siempre da buenos consejos y, por mucho que te guste un diseño, si no te favorece el corte o el color, él siempre te lo dirá.
Disfrazarse: Hay que ser fiel a uno mismo y no dejarse llevar por las modas. A todos no nos favorecen los mismos colores ni los mismos cortes y el mejor ejemplo lo tenemos en Nicole Kidman. Es guapa a rabiar y unas medidas de pasarela, pero el vestido de hombros caídos que llevó en los Globos de Oro no le hacía nada de justicia ni por el corte ni el color, sin embargo, con el Gucci verde de los SAG estaba mucho más favorecida. ¡Por algo lideró nuestro ranking de las mejor vestidas!
La talla también importa: Parece bastante obvio, pero a veces las celebritites, en un intento de ir sexys, no escogen bien la talla de sus prendas, como le ocurrió a Sofía Vergara en los Emmy de 2012, que rasgó su Zuhair Murad verde de lentejuelas. Ni que decir tiene que ir ‘ultraceñida’ tampoco es lo más cómodo del mundo.
Obviar que los zapatos también se ven: Una pedicura mal hecha o unos dedos fuera pueden destrozar el mejor de los looks, la mejor prueba la tenemos en Julianne Moore, que se olvidó de que las sandalias de tiras dejaban fuera sus dedos meñiques en el Festival de Cannes de 2013. ¡Menos mal que las uñas sí las llevaba arregladas!