Alberto Rodríguez cuenta en su trayectoria con siete nominaciones a los Premios Goya y aún no ha recogido ninguno de los cabezones a los que ha optado, algo que puede cambiar este sábado en la ceremonia de los galardones más importantes del cine español, en los que su cinta, 'La isla mínima', puede hacerse con 17 galardones y romper así la maldición.
A pesar de tener motivos para sentirse satisfecho por el buen año del cine español, también cree que "los problemas están ahí", aunque descarta ser crítico si sube a recoger un premio, tal y como ha señalado a Europa Press: "Prefiero guardar lo que pienso para mi voto, quiero vivir los Goya como una fiesta". En esta ocasión, la película culpable de su presencia en estos premios es 'La isla mínima', un filme que convenció de forma casi unánime al público y a la crítica y que, además, ha sido ganadora absoluta en las galas previas a los Goya: fue favorita en los Forqué, arrasó en los Feroz, fue triunfadora en los premios que otorga el Circulo de Escritores Cinematográficos y será galardonada en los Fotogramas de Plata. Su cinta es la más nominada.
Entre otras, aspira al Goya a la Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Dirección de Fotografía, Mejor Montaje, Mejor Dirección Artística, Mejor Dirección de Producción o Mejores Efectos Especiales. A pesar del recorrido de su película y de la larga lista de nominados, Rodríguez está "tranquilo" y afirma sentir "alegría", aunque no tanto porque sean "favoritos" --algo en lo que prefiere no pensar--, sino porque tiene la "lección aprendida". "Esta vez sí vamos a pasarlo bien", augura el cineasta, quien indica que la mayoría de nominados ya lo fueron con 'Grupo 7', por lo que hacen "un grupo muy compacto". Su tranquilidad se debe, según explica, a su "veteranía" en estos premios: "Como guionista es la cuarta vez que acudo, como director la tercera y tres veces también con la nominación a mejor película".
Esta serenidad no se debe solo a sus candidaturas anteriores, sino a algo más personal: "Antes me ponía más nervioso el evento en sí, la exposición pública", ha confesado. Preguntado acerca del Goya que más ilusión le haría, el cineasta destaca la labor de dirección de producción, porque "sin este trabajo la película no existiría" y es, además, el equipo que ha conseguido que esta película luzca. "Es el típico trabajo que se queda en la sombra, y esta cinta necesitaba un gran diseño de producción para llevarse a cabo", ha dicho.
"CALIDAD" Y "VARIEDAD"
Rodríguez afirma que el cine español lleva unos años demostrando que se puede enfrentar a cualquier tipo de género y destaca que "afortunadamente" tiene "una paleta muy rica de tonos y de colores". "Tenemos una película maravillosa que es 'Magical girl' u 'Open windows', o 'Carmina' y 'El niño', o 'Loreak', que es preciosa. Hemos roto definitivamente con la idea de que no podemos hacer cualquier género", ha subrayado. El director alaba no solo la cuota de pantalla del cine español, que ha alcanzado el 24,9 por ciento, o la variedad, sino también la "calidad". "Se está cristalizando una aventura que hace unos años comenzamos, una generación que comenzó haciendo cortos porque no había ayudas nacionales, eso ha ayudado a crear un tejido de técnicos y artistas, muchos venimos de allí", recalca.
Asimismo, destaca que se ha logrado un reencuentro con el público: "Es lo que siento, lo que llega por las redes sociales y lo que veo en la calle: el público de una manera u otra tiene ganas de ver cine español o cine hecho en España y ver su cultura y verse en la pantalla". En cuanto a los problemas que vive el cine español, cree que el que "más machaca" no solo el cine sino también la cultura es el 21 por ciento de IVA, una medida, a su juicio, "sin sentido alguno". En este sentido, Rodríguez ve necesario un "pacto entre izquierda y derecha para que quien esté en el poder deje de usar la cultura como arma arrojadiza".
Respecto a la presencia del ministro Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en los Premios Goya, el director de 'La isla mínima' cree que "cumple con su obligación como ministro de Cultura". "El hecho de que otras veces no haya ido me parece mal, es la noche de los Goya y tiene que estar ahí", añade.
