Ángela Molina recogerá el 6 de marzo el Goya de Honor 2021, con el que la Academia de Cine reconoce "la trayectoria excepcional de esta compañera tan querida por todos por su autenticidad, su talento indiscutible y su especial sensibilidad".
Hija, hermana y madre de artistas, la actriz, cantante y bailarina ha trabajado con algunos de nuestros cineastas más destacados de las últimas décadas, como Buñuel, Almodóvar, Borau, Gutiérrez Aragón, Jaime Chávarri, Jaime de Armiñán, Josefina Molina, Bigas Luna, Jaime Camino y Pablo Berger, recuerdan desde la institución.
Desde la Academia de Cine la califican como "uno de esos milagros que ocurren de vez en cuando en el cine español", por lo que su Junta Directiva le otorga a la actriz madrileña este premio honorífico gracias a una carrera en la que ha sido "protagonista de numerosos títulos indispensables del cine español y europeo".
"Estoy muy, muy feliz. Ha sido una alegría inmensa, me ha llenado el corazón. Hace unos días estuve en la Academia, y cuando vi el busto gigante del maestro Goya le miré y sentí algo como muy familiar, y resulta que me lo voy a encontrar en mi casa dentro de poco", ha dicho la protagonista de 'Ese oscuro objeto de deseo' o 'Las cosas del querer', al conocer la noticia.
Con 45 años en el oficio, Molina ha recordado la primera vez que estuvo nominada al Goya por 'La mitad del cielo' (1986) de Manuel Gutiérrez Aragón. "Pensé que me lo iban a dar. Fue para Amparo Rivelles, por 'Hay que deshacer la casa', y pensé: 'Amparo es mayor, yo tengo tiempo'. Y ahora me toca a mí, que soy mayor", ha señalado. "Todo es muy hermoso, todo está en su lugar, viene cuando tiene que ser, si es que tiene que ser".
Molina volvió a estar nominada al Goya en otras cuatro ocasiones, por 'Luces y sombras' (1988) de Jaime Camino, 'Las cosas del querer' (1989) de Jaime Chávarri, 'Carne trémula' (1997) de Pedro Almodóvar y 'Blancanieves' (2012) de Pablo Berger, pero nunca ganó uno. Fue en cambio la primera intérprete española que consiguió el David di Donatello del cine italiano y tiene otros muchos reconocimientos como el Premio Nacional de Cine, la Medalla de Oro de la Academia, la Concha de Plata de San Sebastián, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Gran Premio de la Crítica de Nueva York, entre otros.
Empezó en el cine a los 16 años en 'No matarás' (1975), dirigida por César Fernández Ardavín, y sigue en activo: tiene pendiente el estreno de 'Charlotte', dirigida por Simón Franco, y 'Lalla', de Mohamed El Badaoui. Antidiva por naturaleza, la tercera hija del actor y cantante Antonio Molina lleva como un privilegio haber sido descubierta por Luis Buñuel, a cuyas órdenes fue la Conchita de 'Ese oscuro objeto del deseo'.
Pero dice que nunca se ha sentido "musa" de ninguno de los directores con los que ha trabajado, una larga lista que también incluye directores internacionales como Marco Bellocchio, Ridley Scott o los hermanos Taviani. También ha pisado los escenarios de teatro -'El graduado', donde compartió escenario con su hija Olivia, 'La dama del mar' y 'César&Cleopatra'- y participado en numerosas series de televisión; en estos momentos está grabando "Un asunto privado" y espera luz verde para una ficción que retrata a la sociedad actual, proyecto que ha creado con Vera Fogwill, avanza la Academia.
Tiene el título de maestra de danza clásica española y canta, en los ochenta grabó un disco, hizo un dúo con Georges Moustaki e interpretó las canciones de "Las cosas del querer". La Academia también destaca su apuesta por los proyectos independientes, las operas primas -'Sagitario', de Vicente Molina Foix; "Piedras", de Ramón Salazar; y 'La caja', de Juan Carlos Falcón- y los papeles "breves, pero intensos".
