El esmoquin blanco con capa de Eduardo Casanova y los modelos en blanco y negro de Marta Nieto y Belén López o el verde agua de Belén Rueda son los modelos más destacados de la primera hora de la alfombra roja de los Premios Goya que se celebran hoy en Málaga.
El blanco y el negro son los colores claramente dominantes en esta 34 edición de los Goya, que se celebra en el Palacio Martín Carpena de Málaga, donde la entrada se está viendo deslucida por la lluvia intermitente que obliga a los invitados a tener que atravesar rápidamente -en ocasiones casi corriendo- la parte exterior de la alfombra.
Entre las más elegantes, Marta Nieto o Belén López, ambas con vestidos negros y blancos o Paz Vega, con un ajustado vestido blanco de lentejuelas, mismo color del elegido, en encaje, por Najwa Nimri.
Belén Rueda, con un precioso vestido verde, Goya Toledo, tan espectacular como siempre, envuelta en transparencias y lentejuelas doradas o Ruth Gabriel, con un vaporoso diseño de volantes en gris, fueron algunas de las que se salieron del dominio del blanco y negro.
Carmen Arrufat la nominada más joven con un maquillaje estilo Euphoria y vestido de Teresa Helbig, y todo el equipo de la película chilena "Araña", con la argentina Mercedes Morán, de negro, también han pasado ya por la alfombra roja.
Entre los hombres, ha destacado el siempre sorprendente Eduardo Casanova, con un esmoquin blanco con capa que salía del hombro y fajín de raso, como las solapas.
Pablo Alborán ha puesto una nota de color con su esmoquin azul frente a los clásicos negros, que llevaban la mayoría, en algunos casos con chaqueta blanca, como Fran Perea, que además llevaba unos zapatos bicolor.