La ceremonia de los Premios Goya celebrada este sábado en Málaga premió a las estrellas más brillantes del cine español. La Gala, conducida con el humor propio de Andreu Buenafuente y Silvia Abril, ha propiciado grandes momentos emotivos que seguro se quedarán en la memoria del público.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas otorgó los premios más prestigiosos del sector, en los que no hubo grandes sorpresas. La gran mayoría de las quinielas de los expertos y del gran público fueron bien encaminadas.
‘Dolor y Gloria’ fue, como ya se esperaba, la gran triunfadora de una noche en la que Antonio Banderas fue premiado con el Goya a ‘Mejor actor’, por su papel en la película de Pedro Almodóvar. La obra del director manchego también se llevó los galardones a ‘Mejor director’, ‘Mejor guion original’, ‘Mejor actriz secundaria’, ‘Mejor montaje’ y ‘Mejor música original’.
Quizá el ‘cabezón fue el más disputado. En esta categoría triunfó la intérprete malagueña Belén Cuesta, con su trabajo en ‘La trinchera infinita’. La andaluza se impuso al resto de nominadas: Penélope Cruz, por ‘Dolor y Gloria’, Greta Fernández por 'La hija de un ladrón' y Marta Nieto por 'Madre'.
La sorpresa: Benedicta Sánchez
A sus 84 años, la gallega Benedicta Sánchez conquistó el Goya a la ‘Mejor actriz revelación’ por su papel en la película ‘Lo que arde’ de Oliver Laxe y emocionó al público con una humildad e inocencia desbordantes.
La actriz no profesional recibió la noticia con cara casi de resignación, pero ya en el escenario abrazó el Goya antes de proclamar: "la vida te da sorpresas y esta es una muy grande en mi larga existencia".
Sánchez agradeció el premio a sus padres, a su hija que la llevó al cásting para la película, y a Oliver Laxe y su equipo: "No creo que haya princesa a la que hayan tratado como a mi".
Finalmente dedicó el Goya a Galicia y dijo que también se siente muy "perita", una expresión malagueña.
Sánchez explicó en declaraciones a Efe tras recoger el premio que no se lo esperaba "para nada" y ha añadido, sobre qué supone ganar el Goya: "es como si un misil me mandara a la luna".
Reconoció que tenía a miles de personas a las que agradecer este premio y que eligió a los que le vinieron "a la cabeza", como sus padres, su familia, amigos y a su tierra, Galicia.
"Pero Dios mío, si no hice nada, lo repito, no salvé ninguna vida", dijo Sánchez, que aseguró que el lugar elegido para colocar su estatuilla es la casa de su hija, que "se hará cargo del bebé".
Junto a Sánchez competían Carmen Arrufat, nominada por "La inocencia", la andaluza Pilar Gómez por "Adiós" y la vasca Ainhoa Santamaría por "Mientras dure la guerra".
Nacida en O Corgo, Lugo, en 1935, Benedicta se dedicó durante años a la fotografía, pero hasta "Lo que arde" nunca se había puesto delante de la cámara, adonde llegó por pura casualidad: su hija la llevó a un casting en Navia de Suarna (Lugo), en el que buscaban a una mujer mayor de 60 años para interpretar a la madre de un pirómano que regresaba a vivir con ella tras salir de prisión.