La humorista Eva Hache será de nuevo la encargada de presentar la gala de los premios Goya, que este año intentará ser "más divertida" y menos "blanca" que la anterior, ha dicho el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, porque "no se puede ser ajeno al momento que vivimos".
"El año pasado fue una gala muy 'blanca' y creo que estuvo muy bien, se dijeron 'cositas' importantes -ha señalado González Macho- pero, como no puede ser de otra forma, el cine no puede estar de espaldas a la sociedad (...) No va a ser una gala, digamos, tonta", ha aclarado el presidente.
En una rueda de prensa celebrada hoy en la sede de la Academia, a la que asistieron la responsable de Cine Español en RTVE, Eva Cebrián; el productor Emilio Pina y la presentadora del evento, Eva Hache, González Macho detalló las cifras y desveló algunos cambios en el calendario.
El más destacado, la fecha de presentación de la lista de finalistas, que será el 8 de enero, y no el 10 como se anunció, para que no coincida con la de los Óscar.
Se han presentado un total de 120 películas a esta XXVII edición, cuatro más que en la pasada, de las que 79 son de ficción, 34 son documentales y 7 de animación, a las que se sumarán otras cien del cine europeo, que lucharán por un sólo premio, además de 30 cortometrajes -diez por cada apartado- "de una calidad excepcional", según González Macho.
Y por primera vez competirán trece largometrajes iberoamericanos -la cifra más alta hasta ahora-, que incluye también las cinematografías portuguesa y brasileña.
Todos los finalistas participarán en la ya tradicional "fiesta de los nominados", que este año tendrá lugar en los Teatros del Canal en lugar de en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional de Madrid, como venía siendo habitual.
En este acto se entregará el Goya de Honor a Concha Velasco, aunque la actriz también recibirá su "cabezón" con el resto de premiados la noche del domingo 17 de febrero en el Centro de Congresos Príncipe Felipe (Hotel Auditorium).
Un cambio de ubicación que González Macho ha justificado por "motivos ajenos" a la Academia, aunque a la vez ha asegurado que estaba "encantado" con este nuevo entorno.
Sobre todo, ha comentado, porque "puede venir más gente", ya que cuenta con un aforo de 2.240 plazas, 300 más que el Palacio de Congresos, donde solía celebrarse la gala, que está cerrado de manera cautelar por el Ayuntamiento de Madrid por motivos de seguridad tras los trágicos sucesos del Madrid Arena.
Y también es más cómodo para la prensa, ha dicho el presidente, "sin ánimo de ser pelota" con los varios centenares de periodistas que abarrotaban hoy la sede de la calle Zurbano de Madrid.
La gala, ha explicado Cebrián, se transmitirá en directo por RTVE, como es habitual, siguiendo el compromiso del ente público con el cine español, pero sin perder de vista que es "un espectáculo televisivo".
En ese sentido, Pina ha comentado algunas dificultades televisivas del nuevo emplazamiento, que no tiene anfiteatro, "sacrificadas" por la mayor comodidad para invitados y prensa.
También ha confirmado que el realizador será Manel Iglesias, valorado como el "responsable, junto con José Corbacho, de que la gala de los Goya diera un giro hacia el espectáculo televisivo y se alejara de la fiesta privada e institucional" que era antes de que ellos tomasen las riendas del programa.
Han reconocido todos los responsables que el presupuesto será "inevitablemente" inferior al del año pasado, ya justo, pero que "no se va a notar", según González Macho.
"No habrá elefantes, ni tigres, ni camellos", empezó a decir el presidente, lo que Eva Hache interrumpió cuestionando en un guiño lo de los "camellos": "No habrá animales ni niños", ha precisado la presentadora de "El club de la comedia".
Por otro lado, hasta que no se sepan los finalistas, Edu Arroyo y Cristina López no podrán terminar el guión, ha explicado González Macho, que no ha dado más detalles de la gala que la decisión firme de que sea "más divertida".
"Será mejor que la del año pasado porque soy mejor persona", ha dicho Eva Hache en tono burlón.
"Este año quiero que nos riamos más", ha amenazado la monologuista, que el año pasado cantó y bailó y, aunque pensó que presentar los Goya "era una cosa que se hacía una vez en la vida", ha asegurado que "está muy contenta" de repetir.
