Pese a que ha sido la alfombra roja más desdibujada que se recuerda, la gala de los Premios Goya ha dejado algunos vestidos para el recuerdo.
Aitana
La cantante lució dos vestidos durante la jornada. Uno lo lució en la alfombra roja, un impresionante diseño de Versace en blanco inmaculado que caía hasta la mitad de sus piernas y que la cantante combinó con unos kilométricos tacones del mismo tono. Para su actuación, que precedió la entrega del Premio Goya a la mejor película, eligió un vestido esmoquín con aberturas laterales y una gran 'raja' en la falda en color azul de la firma madrileña Mans Concept Menswear. Si en el arranque de la ceremonia lució su melena negra suelta, para subirse al escenario optó por un recogido.
Marta Nieto
Para muchos fue la gran triunfadora de la noche en el apartado del estilismo. Acostumbrada a estar en lo alto en la lista de las mejor vestidas, la actriz confió en esta ocasión en Alberta Ferretti y eligió un diseño de tul negro semitransparente de corte recto y con escote palabra de honor cubierto por cristales dorados de arriba a abajo. Lo combinó con unos zapatos negros de Manolo Blahnik que quedaron prácticamente ocultos por el interminable largo del vestido. En cuanto a las joyas, Marta Nieto dejó todo el protagonismo a unos pendientes de Grassy.
Paz Vega
La actriz andaluza fue otra de las intérpretes que aglutinó el aplauso de los críticos de moda. El diseño lo firma el libanés Georges Hobeika. El negro aportaba una elegancia que no quitaba un ápice de sensualidad al falso escote y las semitransparencias en forma de rombos. Los flashes deslumbraron en los cristales negros que no dejaban un milímetro de tela al descubierto.
Ángela Molina
Fue la gran protagonista de la noche, la ganadora del Goya de Honor y la única que pudo recibir la estatuilla en el escenario malagueño. Tal ocasión merecía un vestido a la altura de las circunstancias, y la actriz no defraudó. Confió en Armani Privé con un diseño de tul con detalle de cristales en tonos negro y dorado, sin duda los colores más repetidos de la noche. La falda de volantes en crinolina y tul plisado aportaba aún más volumen y hacía brillar a la actriz.