Jennifer Lawrence, la niña mimada de Hollywood

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Jennifer Lawrence, de 'Winter´s Bone' a 'La gran estafa americana'. / Archivo/Golem/Columbia

Hollywood está rendido a sus pies. Jennifer Lawrence tiene tan solo 23 años y ya acumula tres nominaciones a los Oscars, lo que la convierte en la actriz más joven de la historia en conseguirlo. Pero además tiene ante sí otro récord de precocidad.

Lawrence está nominada este año en el apartado de mejor actriz secundaria por 'La gran estafa americana' (David O. Russell). De ganar, sería su segundo Oscar consecutivo tras el que logró el año pasado por 'El lado bueno de las cosas', algo que solo han conseguido actores de la talla de Tom Hanks, Spencer Tracy o la alemana Luise Rainer, a quien la chica de Kentucky arrebataría la marca de ser la más joven en llevarse dos años seguidos el preciado premio.

Su papel de mujer "inestable, impredecible y manipuladora", como la define el director David O. Russell, ya la ha reportado el Globo de Oro y el Bafta, entre otros premios, por lo que parte como favorita por delante de Julia Roberts, Lupita Nyong'o, June Squibb y Sally Hawkins, sus rivales en la gala del próximo 2 de marzo.

Del cine indie a 'Los juegos del hambre'

La valiente Ree Dolly de 'Winter´s Bone' puso en el mapa de la fama a Jennifer Lawrence, que ya había dado muestras de sus aptitudes dramáticas en la no menos dura 'Lejos de la tierra quemada' (Guillermo Arriaga). La cinta de Debra Granik le reportó su primera candidatura a los Oscars.

Aunque reconoce que su medio natural es el cine independiente, Lawrence no desprecia el más comercial. Así, la multimillonaria franquicia de 'Los juegos del hambre' la ha convertido en heroína de acción y en una de las actrices mejor pagadas del mundo.

La tranquilidad (monetaria) que le da ser la Katniss Everdeen de la saga 'hambruna' le permite embarcarse en otros proyectos a priori menos comerciales pero de más prestigio como 'La gran estafa americana', aunque próximamente la veremos en otro 'blockbuster': 'X-Men: Días del futuro pasado' (Bryan Singer) retomando el rol de Mística.

Recelosa de su intimidad

El tema de la fama es algo que no lleva muy bien Jennifer Lawrence. En este sentido, admite que antes de 'Los juegos del hambre' pasaba totalmente desapercibida, pero a partir de esta película ha sentido muy de cerca el acoso de los fans y no ha dudado en denunciar la desprotección que sufren muchos de los trabajadores de su gremio.

Es por ello que se muestra muy recelosa de su intimidad y poco se sabe de su vida privada. Sí es conocido que ha retomado la relación con el actor Nicholas Hoult ('Memorias de un zombie adolescente'), al que conoció durante  el rodaje de 'X-Men: Primera generación', precuela de la trilogía original, y con el que vuelve a coincidir en la citada 'Días del futuro pasado'.

Además de Hoult le han atribuido romances con Bradley Cooper, su 'partenaire' en 'El lado bueno de las cosas' y 'La gran estafa americana', e incluso con Robert Pattinson.