El mejor cine no sólo ha retratado historias, sino también lugares. A veces, incluso, los escenarios no son solo un telón de fondo, sino que adquieren un papel casi protagonista. Muchos espacios o ciudades, además, se han repetido a lo largo de la historia como el mejor decorado para grandes películas, como las premiadas en los premios Oscar. Estas son cinco de las ciudades con que merecerían al menos una pequeña parte de alguna estatuilla:
Nueva York
Si hay una ciudad de película, esa es Nueva York. Escenario de cientos de filmes, en sus calles se han filmado ganadoras de los Oscar como 'El apartamento', 'Cowboy de medianoche', 'El Padrino', 'West Side Story' o 'Annie Hall', entre otras. Es decir, la ciudad ha servido tanto como campo de acción de las mafias como para el universo de la comedia romántica de Woody Allen. Quizás por eso muchos de sus rincones resultan tan familiares a los miles de turistas que recibe cada año.
Filadelfia
'Rocky' y 'Philadelphia' convirtieron a la capital del estado de Pensilvania en otra ciudad legendaria para el cine. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, la carrera de Rocky Balboa escaleras arriba hasta el Museo de Arte realzada por la canción 'Gonna Fly Now'? La historia del boxeador ganó el Oscar a la mejor película, aunque no la cinta de protagonizada por Tom Hanks, que sí ganó el premio al mejor actor.
Chicago
Aunque 'El golpe' no fue una película de exteriores, el Chicago de la depresión sí estaba retratado cuando la acción se llevaba a la calle en algunas escenas memorables. La ciudad volvió a ser protagonista de los premios en 2002 con 'Chicago', un musical que, sin embargo, aún redujo la cuota de pantalla de las calles de la ciudad.
Boston
'Infiltrados', otra película que se llevó el Oscar al mejor filme, se grabó en diferentes escenarios de Boston. Calles céntricas, callejones, bares, azoteas y puntos del extrarradio sirvieron a Martin Scorsese para enmarcar su historia de policías y mafiosos, e inmortalizar en el cine algunos de los paisajes de la ciudad.
Hoboken
La pequeña ciudad de Hoboken, en Nueva Jersey (Estados Unidos) quedó inmortalizada para los Oscars con 'La ley del silencio'. La película ganadora del premio a la mejor película de 1954 es un drama de Elia Kazan protagonizado por un excepcional Marlon Brando, siempre con un telón de fondo obrero e industrial.
