El Teatro Dolby de Los Ángeles se prepara para acoger la celebración de la 92ª edición de los Premios Oscar. La gala se celebra el próximo domingo 9 de febrero y la Academia de cine de Hollywood ya ha cerrado las votaciones para elegir a los ganadores.
Asistir a la gala de los Oscars es un privilegio y son muchos los profesionales del mundo del cine que intentan por todos los medios acudir como invitados. Pero, ¿es posible ir a los Oscars si no eres uno de los nominados? La respuesta es sí, pero tiene un coste.
Para ser más exactos acudir como invitado a los premios más prestigiosos del séptimo arte cuesta en torno a 750 dólares, tal y como ha revelado el actor Antonio Banderas durante una entrevista en el show de James Corden.
“Me dieron cuatro asientos para la gala, uno para mí, otro para mi novia, otro para mi hija y otro para su novio... Bueno, en realidad te dan dos, los otros los tienes que pagar. Creo que el costo es de 750 dólares (14 mil pesos)", develó Banderas, nominado al Oscar a mejor actor por su interpretación en ‘Dolor y Gloria’.
Pero más allá de las personas que los nominados invitan a la gala, ¿es posible asistir cómo público? Es complicado y casi imposible. De hecho, la opción más factible para vivir de cerca la esperada gala es acudir a las fiestas post Oscars, que se celebran tras el evento, o que alguna de las marcas patrocinadoras entregue invitaciones exclusivas. Es el caso de la tenista Garbiñe Muguruza, que en 2018 recibió una invitación de la firma Rolex y pudo asistir a la gala de los Oscar.
La alfombra roja, una pequeña posibilidad
Otra de las escasas posibilidades de formar parte de la gala de los Premios Oscar se encuentra en la alfombra roja. Como en toda gala de premios que se precie, las estrellas desfilarán ante las cámaras luciendo modelito antes de entrar en el Teatro Dolby, y será una oportunidad para verlas de cerca. Para la ocasión, hay cerca de 700 puestos a los lados de la alfombra roja reservados para los fanáticos, pero no resulta fácil acceder a ellos. Es necesario realizar una inscripción ‘online’ y ser elegido en un sorteo en el que participan miles de personas. Es una posibilidad mínima, aunque es mucho más sencillo que asistir a la gala en el interior del teatro, ya que las invitaciones solo se entregan a los famosos, y son intransferibles.
Además, hay una última e ínfima posibilidad de asistir a la gala en el interior del teatro. Se trata de ocupar la figura de ‘llenador de asientos’, un reducido grupo de personas a las que se utiliza para rellenar los huecos y los asientos vacíos por ausencias. Los organizadores de los Oscar seleccionan a estos pocos elegidos, unos 150, mediante criterios muy estrictos, por lo que hay que enviar un currículum al detalle acompañado de una foto.
Son opciones reservadas a los grandes fanáticos del cine, aquellos dispuestos a probar suerte en una ‘carrera’ en la que corren miles de participantes.