La fiesta posterior a la gala de los Oscar 2015 se ha convertido en un desfile de caras conocidas que muestran sus mejores caras. Sin duda la que dejó a todos con la boca abierta fue la modelo rusa Irina Shayk que eligió para la ocasión un vestido negro con transparencias que dejaba muy poco a la imaginación. La fiesta de Vanity Fair es una de las más famosas y es que la mayoría de los premiados de los Oscar acuden a la fiesta para divertirse y olvidarse definitivamente de los nervios
En esta fiesta los look elegidos por las asistentes también son muy comentados y es que la mayoría se cambian de vestido para asistir a la fiesta, aunque este año algunas como Jennifer Aniston o Reese Witherspoon han preferido quedarse con el mismo modelo.