La 93ª edición de los Premios Oscars nos han dejado imágenes para el recuerdo, momento, actrices impresionantes con sus modelos de firma, pero también a los peor vestidos de la edición.
En contraposición a intérpretes como Margot Robbie, espectacular con su modelo de Chanel con pedrería y brillos, caras conocidas como Viola Davis, que entregaba un galardón, no han acertado con la elección de su look. De color blanco radiante y torso escultural, el modelo de Alexander McQueen escogido por Davis no ha sido la opción que más favorece a la actriz, que presume de imponentes curvas y unos brazos tonificados.
Por su parte, Andra Bay tampoco acertó con un vestido con el que enseñaba demasiado. La actriz y cantante se quiso reafrimar con el dorado en homenaje a la estatuilla pero no acertó. El vestido de Vera Wang no acababa de complemetar a sus espectaculares curvas.
Glenn Close, también nominada, se decantó por un vestido de pedrería bordada e inspiración árabe (de Armani Privé) que combinó con unos pantalones de traje negros debajo y unos tacones kitten heel negros. Quizás el estilismo hubiese funcionado mejor sin los pantalones ni los guantes, pero el combo de todos los elementos resultó bastante desconcertante.
Diane Warren, 12 veces nominada a las Oscars por sus composiciones musicales y que acompañó a Laura Pausini, tampoco dio en el clavo con su estilismo. Con un trae de chaqueta y pantalón personalizado de Valentino, la compositora no fue una de las que más resaltó.
Desde luego, Colan Domingo llamó la atención desde que apareción por la alfombra roja, a la que parecía hacer competencia con un traje rosa fucsia de lo más llamativo. Y aunque los colores realzaran su piel, para nada era la mejor opción para los Oscars.
Celeste Waite, quien le ha puesto letra a 'Hear my voice', nominada a Mejor Canción Original en 'El juicio de los 7 de Chicago', llamó mucho la atención por su original bolso con forma de corazón de Gucci, pero no así por su vestido negro y rojo cuajado de detalles, como flecos, puños contrastados o un pequeño broche con piedras azules, que due uno de los peores de la noche.