La alfombra roja de los Oscars 2019 ha dejado vestidos para todos los gustos. Las grandes estrellas del mundo del cine desfilaron durante más de tres horas ante los flashes que se apostaban en los exteriores del Dolby Theatre, en Los Ángeles.
La 91ª edición de los Oscars ha dejado una alfombra roja con vestidos que pasarán a la historia. Unos gustarán más que otros, pero sin entrar en vencedores y vencidos, seleccionamos los seis vestidos de los Oscars 2019 que no te puedes perder.
Billy Porter en la alfombra roja de los Oscars
Billy Porter, uno de los primeros en llegar al teatro Dolby de Los Ángeles y también en sorprender, apareció con un esmoquin de terciopelo negro y falda de gran volumen, camisa blanca con puños plisados y aderezado con una vistosa pajarita, que dejó a muchos y a muchas con la boca abierta. Un modelazo romántico firmado por Christian Siriano.
Charlize Theron en la Alfombra Roja
Charlize Theron, que cautivó tanto por su cabello radicalmente oscuro como por su modelo, un impresionante vestido armado, en azul celeste, de Dior, de manga larga y espalda descubierta que le sentaba como un guante, y que coronó con joyas que cortaban la respiración. Ni le faltaba ni le sobraba nada.
Glenn Close en la Alfombra Roja de los Oscars 2019
Glenn Close, nominada por "The Wife", fue la realeza hecha "mujer" de la alfombra roja, con un vestido capa dorado de Carolina Herrera, un modelo de doce kilos de peso.
Emma Stone en los Oscars
Emma Stone, elegante hasta lo escultórico con un vestido tallado con miles de lentejuelas en tonos bronce y ámbar, una creación que lleva la firma Louis Vuitton.
Spike Lee en la Alfombra Roja de los Oscars
El director de cine Spike Lee decidió romper moldes con un traje de chaqueta morado, camisa azul añil, deportivas doradas y gorra con visera de charol negro y gafas en tono lavanda, una estética que llevaba a la confusión: ¿vestido o disfrazado?.
Elsie Fisher
Elsie Fisher, con un diseño masculino de Thom Browne NY,fue el reverso de la vestimenta elegida por Billy Porter. Mientras él vistió su masculinidad con un esmoquin convertido en vestido, ella arropó su feminidad con un tres piezas y botines. La camisa blanca fue su nexo.